domingo, 22 de septiembre de 2013
Noticia en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/noticia.php?rev=802&cod=35099
De la Iglesia describía su nueva cinta como una comedia
de evasión fantástica con estas palabras: "Llega un momento en el que
todos queremos escapar e ir a un mundo fantástico, aunque sea de
brujas". El cine social y los Oscar fueron otros temas de conversación
propuestos por María Casado en el programa.
De la Iglesia describía su nueva cinta como una comedia
de evasión fantástica con estas palabras: "Llega un momento en el que
todos queremos escapar e ir a un mundo fantástico, aunque sea de
brujas". El cine social y los Oscar fueron otros temas de conversación
propuestos por María Casado en el programa.
jueves, 19 de septiembre de 2013
Extraños en la oscuridad
Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3100
Se ve que el thriller psicológico es el género en el que más cómodo
se siente el director Joseph Ruben a la hora de rodar una película.
Autor de anteriores títulos significativos como Durmiendo con su enemigo o El buen hijo
, Ruben siempre ha mostrado un interés por la sospecha y la
desconfianza en las relaciones humanas. Su nuevo trabajo Atrapada en la
oscuridad, es otro ejemplo más que sigue esta tradición.
Se ve que el thriller psicológico es el género en el que más cómodo
se siente el director Joseph Ruben a la hora de rodar una película.
Autor de anteriores títulos significativos como Durmiendo con su enemigo o El buen hijo
, Ruben siempre ha mostrado un interés por la sospecha y la
desconfianza en las relaciones humanas. Su nuevo trabajo Atrapada en la
oscuridad, es otro ejemplo más que sigue esta tradición.
El film nos presenta un argumento ya conocido que poco tiene que
aportar, utilizando el truco de la ciega desvalida con la historia de la
protagonista, Sara Taylor, una fotoreportera destinada en Afganistán
que pierde la vista en un atentado. Prácticamente desde el primer
momento del largometraje, exceptuando la primera escena bélica, da la
impresión de estar presenciando un remake del clásico Sola en la oscuridad , protagonizada tiempo atrás por la coqueta Audrey Hepburn.
Aunque menos teatrera que su predecesora, Atrapada en la oscuridad
falla en el punto más importante, que es su propuesta de hacer temblar
al público de suspense. La tensión no termina de llegar y el espectador
se da cuenta impasible de que la trama no guarda ya ninguna "sorpresa"
predecible. Prácticamente toda la acción del film se sitúa en un ático
espacioso de Nueva York donde se esconde un pequeño secreto que podría
valer millones.
A pesar de partir desde una prometedora premisa, ni la convincente
interpretación de Michelle Monaghan ni el maquiavélico papel reservado
para Michael Keaton bastan para que esta película de ladrones dispare la
adrenalina. En ese sentido, podría compararse con una réplica de La habitación del pánico
mal llevada, sin ansiedad, terror o angustia. Keaton da vida a un
personaje amoral y astuto dispuesto a utilizar todos los engaños
posibles para hacerse con el botín, mientras que Barry Sloan representa
la cara salvaje y violenta del atraco haciendo de tipo duro.
El desenlace, por otra parte, es capaz de dejar un buen sabor de boca
que compensa la inactividad emocional del metraje,ya que es en los
últimos minutos donde se condensan los elementos más interesantes de la
cinta. Sin embargo, Atrapada en la oscuridad depende de demasiados tópicos como para permitirse ser un éxito en taquilla.
Criminales en el gimnasio
Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3097
Michael Bay deja aparte a sus monstruos metálicos de Transformers con el objetivo de recuperar a sus antiguos seguidores, esos que enloquecían con las buenas dosis de tiroteos, adrenalina y explosiones espectaculares a las que el director les tenía acostumbrados. El cineasta se traslada al Miami de los años noventa para adaptar
una historia real sobre un secuestro chapucero, maquinado por un grupo
de culturistas ambiciosos que se sienten predestinados a alcanzar el
sueño americano. El título está encabezado por un fanático Mark Whalberg
que arrastra bastantes traumas mentales y un Dwayne Johnson que más que
una roca parece una montaña, sensiblera y religiosa, eso sí.
Michael Bay deja aparte a sus monstruos metálicos de Transformers con el objetivo de recuperar a sus antiguos seguidores, esos que enloquecían con las buenas dosis de tiroteos, adrenalina y explosiones espectaculares a las que el director les tenía acostumbrados. El cineasta se traslada al Miami de los años noventa para adaptar
una historia real sobre un secuestro chapucero, maquinado por un grupo
de culturistas ambiciosos que se sienten predestinados a alcanzar el
sueño americano. El título está encabezado por un fanático Mark Whalberg
que arrastra bastantes traumas mentales y un Dwayne Johnson que más que
una roca parece una montaña, sensiblera y religiosa, eso sí.
Dolor y Dinero cuenta una historia simple sobre unas personas
simples, por no decir cortas, que lamentablemente se dejarán llevar por
sus fantasías secuestrando al cliente de un gimnasio. Bay satura el
metraje con secuencias de persecución, asesinatos fallidos, torturas
tronchantes, pesas y muchos, muchos músculos. Los secundarios de la
película, representados por Tony Shalhoub y un siempre bien recibido Ed
Harris, aportan la seriedad y la calidad del film, pues es su presencia
la que distingue esta producción de cualquier otra comedia facilona made
in hollywood.
El pero que podría encontrarse a la película del director californiano
es la exageración, el exceso constante de situaciones límite alejadas
precisamente de la realidad, las cuales ponen en duda el supuesto
mensaje satírico de la cinta, debido a su contenido chulesco y macarra. A
pesar de su falta de sutileza, la obra consigue hacer reflexionar al
espectador gracias a la voz en off del protagonista, pues es de ahí de
donde emerge indirectamente una crítica a la soberbia, la envidia y a
una competitividad malsana.
De las actuaciones del reparto es la de Dwayne Johnson la que más
sorprende, teniendo en cuenta su recorrido cinematográfico. El luchador
profesional otorga los momentos más graciosos sin lugar a dudas, dando
forma a un personaje devoto y pánfilo que termina por corromperse. Mark
Whalberg cumple correctamente con el papel de líder insatisfecho
causante de todos los problemas, mientras que Anthony Mackie, el tercer
miembro del grupo, pasa bastante inadvertido.
En cuanto a Bay, es de agradecer que se tome este parón para volver a
sus raíces y mostrar algo de personalidad, después de que los
blockbusters se hayan apoderado de toda su vena creativa. Dolor y Dinero no es La Roca , de hecho ni se le acerca, pero sí que tiene, y mucho, de Bad Boys , su primer largometraje.
El resultado final es una película entretenida, con un buen presupuesto
que se hace notar en las escenas de acción, aunque siendo Michael Bay
tal vez haya menos de las que la gente pueda esperarse, y sobre todo
accesible y fácil de seguir, aunque no haya que tomársela muy en serio.
Frontera espacial
Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3070
La historia nos presentará a un capitán Kirk castigado y cuestionado
por sus superiores y a un Spock confuso que se debatirá entre la
amistad y la obediencia al reglamento. La auténtica trama del título
comenzará con una misión secreta asignada a la ya mítica Enterprise. La
conocida tripulación deberá dar caza a un traidor fugitivo, John
Harrison, que se oculta en la frontera de los klingon, pero el viaje no
será nada sencillo.
La historia nos presentará a un capitán Kirk castigado y cuestionado
por sus superiores y a un Spock confuso que se debatirá entre la
amistad y la obediencia al reglamento. La auténtica trama del título
comenzará con una misión secreta asignada a la ya mítica Enterprise. La
conocida tripulación deberá dar caza a un traidor fugitivo, John
Harrison, que se oculta en la frontera de los klingon, pero el viaje no
será nada sencillo.
El inicio acelerado de la película bien podría ser una parodia galáctica
de Indiana Jones; la reliquia, la huida de los nativos y los chistes
malos hacen cuestionar bastante la integridad de la cinta. No obstante,
este cuestionable comienzo cumple con su función, sirve para presentar a
los personajes a un público desconocido y para introducir uno de los
conflictos que desarrollarán el argumento. Cabe destacar el magnífico
trabajo realizado por el equipo de diseño en las recreaciones de los
escenarios, realmente verosímiles y fantásticos a la vez.
El tono de la película nunca llega a quedar claro del todo, si bien los
guiños a los fans son bien recibidos, los diálogos de los personajes,
especialmente las frases de Kirk, se mueven dentro de una chulería más
propia de una película de adolescentes que de la ciencia ficción. Las
continuas bromas lanzadas fuera de contexto tampoco ayudan a tomarse en
serio el largometraje, que patina una y otra vez cada vez que intenta
dar una explicación coherente.
A pesar de estas deficiencias, la película va cobrando cierta intensidad
según avanza, consiguiendo algunas escenas de tensión bastante
logradas, como la del paseo espacial. La elección de Benedict
Cumberbatch como villano es otro plus de la cinta, cada vez que hace una
aparición en la pantalla el interés aumenta progresivamente. El guion
de la aventura, firmado por Alex Kurtzman, Damon Lindelof y Roberto
Orci, guarda alguna que otra sorpresa que conectará esta entrega con
antiguas películas de la saga, y posiblemente también con futuras.
El ejercicio realizado por J.J. Abrams contentará a los espectadores que
adoren la ciencia ficción, las escenas de acción y los buenos efectos
especiales,ahora en 3D. Sin embargo dejará algo fríos a los seguidores
acérrimos de las antiguas películas de Star Trek y a aquellos que
esperen algún resquicio intelectual, presente en los títulos clásicos.
La última excursión
Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3066
Jesse (Ethan Hawke) y Celine (Julie Delpy) se vuelven a juntar por tercera vez en Grecia. Ya han pasado casi veinte años desde que se
conocieron en un tren a Viena y nueve desde su reencuentro en París.
Jesse (Ethan Hawke) y Celine (Julie Delpy) se vuelven a juntar por tercera vez en Grecia. Ya han pasado casi veinte años desde que se
conocieron en un tren a Viena y nueve desde su reencuentro en París.
La idea de juntar a una pareja de enamorados siempre a contrarreloj en
distintas ciudades europeas y con saltos en el tiempo permite al
director describir un proceso de maduración real de dos mentes inquietas
que van envejeciendo progresivamente pero que, sin embargo, se siguen
anhelando en secreto.
Los protagonistas ya no son adolescentes precisamente, el paso de los
años ha impuesto sus condiciones, y aunque Jesse ha conseguido
comprometerse finalmente con su amor verdadero, el matrimonio no es
perfecto. Los antiguos lazos familiares del personaje y la pérdida de la
pasión pondrán a prueba la estabilidad de la pareja, que ha decidido
pasar unos días de vacaciones en Grecia para aclarar las cosas.
En esta parte de la saga tampoco faltarán los largos paseos turísticos y
las reflexiones pseudo filosóficas sobre el amor. Linklater, con la
inestimable ayuda de sus actores fetiche, vuelve a ofrecer una película
breve, aunque de mayor duración que las anteriores, en la cual aprovecha
cada minuto del largometraje para inundar al espectador de diálogos
ingeniosos que componen en definitiva el corazón del filme.
Los personajes debido a sus nuevas responsabilidades se han vuelto más
amargados y esa magia del flechazo que mandaba sobre todo en Antes del amanecer ya no existe. La evolución de Jesse y Celine planteada en Antes del anochecer es coherente, una vez que los sueños ya se han conseguido, lo que toca después es luchar por mantenerlos.
La química entre Hawke y Delpy se hace tan evidente y natural que uno se
pregunta si realmente es una relación ficticia. Parece ser que con este
ejercicio final el director pone la guinda del pastel a una historia de
amor longeva que aparentemente se cierra. Cabe destacar la colaboración
de los dos actores protagonistas en el guión y en la elaboración de sus
personajes.
Estupenda obra independiente muy adecuada para un público que tenga
ganas de escuchar. Para el que no conozca el estilo de Linklater puede
resultar algo tediosa, ya que como de costumbre en el realizador, el
mensaje es más importante que la acción.
Un papá con faldas
Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3061
La película de Sarah Judith Mettke desarrolla la búsqueda de la
identidad y el dilema sexual, conflictos presentes tanto en la figura
del padre como en la hija. El distanciamiento entre estos dos personajes
se irá estrechando a medida que la protagonista conozca a la mujer
cariñosa que lucha por seguir teniendo un vínculo familiar.
La película de Sarah Judith Mettke desarrolla la búsqueda de la
identidad y el dilema sexual, conflictos presentes tanto en la figura
del padre como en la hija. El distanciamiento entre estos dos personajes
se irá estrechando a medida que la protagonista conozca a la mujer
cariñosa que lucha por seguir teniendo un vínculo familiar.
La convivencia a la que se verán expuestas Maren y Sophie dará lugar a
diálogos cómicos muy naturales surgidos de la desesperación de la
situación. La pareja del filme comenzará actuando como unas completas
desconocidas que no guardan nada en común, y aunque el drama familiar no
se elude en el largometraje, es inevitable mantener el buen humor
gracias a las pequeñas bromas intercaladas en cada escena. La banda
sonora elegida, compuesta por cantantes masculinos de potentes voces
graves y guturales, ayuda además a enfatizar el carácter cómico de la
película.
Luisa Sappelt cumple con su papel de chica resentida y borde que poco a
poco va abriéndose a los demás. Sin embargo, es en el actor Deivid
Striesow en quien encontramos las bases sobre las que se sustenta el
éxito de la película. La interpretación que Striesow hace de una mujer
insegura, afable, feminista y cómica, es notable. También hay que
mencionar el maravilloso trabajo de caracterización del personaje, ya
que la vestimenta, el maquillaje y los gestos de Sophie son el auténtico
espectáculo de Transpapa.
La aportación que Mettke otorga al cine queer se basa en la comparación y
las similitudes presentes en el proceso de adolescencia y en el cambio
de sexo. El espectador apoya inconscientemente a esos dos proyectos de
mujeres que interactúan intentando ser una familia tradicional pese a
las dificultades que les plantea la vida. Todo un logro para una obra
que en un principio se presentó como un trabajo de fin de carrera pero
que ha acabado siendo una emocionante declaración de principios
familiares.
¿Tiene futuro el 3D?
Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/noticia.php?cod=34473
Este
autor canadiense se ha caracterizado siempre por introducir efectos
especiales novedosos y modernos en sus obras, desde la ya lejana Terminator
estrenada en 1984, hasta los próximos proyectos futuristas que está
fraguando en la actualidad, entre los que se cuentan una secuela de Avatar y la película cyberpunk Battle Angel.
Durante la entrevista conducida por el cineasta Alfonso Cuarón, Cameron
explicó que el éxito de una película no depende únicamente del 3D, el
instinto es igual de importante “un surfista no puede crear una ola,
pero sí puede elegir un buen momento para hacer un buen movimiento”.
El célebre realizador de películas James Cameron, famoso por filmes como Titanic o Avatar, ha criticado recientemente el uso que la industria hollywoodiense está dando a la tecnología en 3D. El festival Tag df, celebrado en la ciudad de México, ha sido el lugar elegido por el director para transmitir sus opiniones a los cineastas, músicos y empresarios de internet que asistieron al evento.
Este
autor canadiense se ha caracterizado siempre por introducir efectos
especiales novedosos y modernos en sus obras, desde la ya lejana Terminator
estrenada en 1984, hasta los próximos proyectos futuristas que está
fraguando en la actualidad, entre los que se cuentan una secuela de Avatar y la película cyberpunk Battle Angel.
Durante la entrevista conducida por el cineasta Alfonso Cuarón, Cameron
explicó que el éxito de una película no depende únicamente del 3D, el
instinto es igual de importante “un surfista no puede crear una ola,
pero sí puede elegir un buen momento para hacer un buen movimiento”.
Estas
declaraciones retoman el candente debate que enfrenta al cine clásico y
tradicional con las nuevas herramientas desarrolladas por la tecnología
CGI (Imágenes generadas por ordenador). Varios profesionales de la
industria han mostrado su rechazo a este nuevo lenguaje cinematográfico,
directores de acción como John Woo afirman que “una película lo que
requiere es una buena historia”. A la lista de opositores se suman
también artistas del momento como Christopher Nolan, que prefiere otro
tipo de técnicas “he hecho pruebas con el 3D y la oscuridad que deja en
la película es extremadamente alienante. Aunque a nivel técnico el 3D
sea fascinante, no es un sacrificio que esté dispuesto a hacer”.
Por
el contrario, otros directores venerados como George Lucas y J.J.
Abrams siguen optando por el respaldo que el 3D supone para sus estrenos
de ciencia ficción. De la misma forma, Disney también ha aprovechado la
oportunidad de las tres dimensiones para relanzar sus clásicos como
nunca se han visto.
También se está dando el caso de vacas
sagradas de la historia del cine, que han dado su brazo a torcer, como
Coppola, Spielberg y Scorsese, auténticos pesos pesados de la industria a
los que en un principio nunca se asociaría con este tipo de efectos. No
obstante, sus últimos films hablan por sí solos, Tintín y La invención de Hugo son ejemplos claros de cómo los efectos por ordenador pueden adaptar mundos brillantes del cómic y de la fantasía.
Sin
embargo, los miedos más profundos surgen por parte del gremio de
actores, que consideran la animación en 3D como una amenaza directa que
puede poner en peligro los contratos de muchos de ellos.
¿Están la informática y el diseño reñidos con la interpretación?
Tercera mañana de resaca
Crítica en Lasemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3050
¡La pandilla vuelve! Una vez más Stu, Phil, Doug y Alan se reúnen en
circunstancias trágicas para verse envueltos en una trama de mafiosos y
ladrones. Los chicos tendrán que ir en búsqueda y captura de su antiguo
colega Chow, quien se ha escapado de la cárcel en Tailandia para crear
múltiples problemas.
¡La pandilla vuelve! Una vez más Stu, Phil, Doug y Alan se reúnen en
circunstancias trágicas para verse envueltos en una trama de mafiosos y
ladrones. Los chicos tendrán que ir en búsqueda y captura de su antiguo
colega Chow, quien se ha escapado de la cárcel en Tailandia para crear
múltiples problemas.
Por otra parte, un muy trastornado Alan irá viviendo un lento proceso de
maduración a medida que el grupo va enfrentándose a los problemas y
reuniéndose con viejos amigos. Las nuevas aventuras llevarán a la tropa a
México y a Las Vegas con disparatadas consecuencias. La fórmula de la
película sigue siendo la misma que en las entregas anteriores, aunque en
esta ocasión no haya ninguna despedida de soltero ni fiesta inicial.
Los protagonistas tendrán un tiempo límite para salvar a Doug de las
garras de un malhumorado John Goodman que reclama la cabeza de Leslie
Chow a cambio.
El director Todd Phillips sigue uilizando su humor desmedido combinado
con situaciones extremas para provocar la risa del público, y lo cierto
es que lo consigue. A pesar de ser una tercera parte, el resultado se
mantiene fresco y no defraudará a los seguidores de esta saga. La banda
sonora tampoco es desdeñable, las canciones elegidas de artistas como
Billy Joel, Harry Nilson o The Coasters encajan perfectamente con el
argumento. A esto hay que añadir las curiosas interpretaciones musicales
que nos ofrece Ken Jeong en las escenas más memorables de la película.
La actuación de Galifianakis además continúa ofreciendo otro de los
platos fuertes de la franquicia con esa bis cómica que explota tanto su
naturaleza infantil.
Los espectadores que hayan seguido las tramas anteriores se verán
recompensados con este final digno que aglutina prácticamente todos los
elementos hilarantes y a todos los personajes destacables de Resacón en
Las Vegas y de Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia! La única ausencia
notable en el rodaje es la de Mike Tyson, su presencia podría haber
redondeado la despedida de la trilogía, aunque la reaparición de la
atractiva Heather Graham será un aliciente para muchos.
La película no es ninguna obra maestra del humor y su visionado no es
imprescindible para un amante de la buena comedia, no obstante
entretiene, el ritmo de la película no se hace pesado en ningún momento,
el guión cuenta con más de un giro inesperado y uno puede hasta
encontrar breves momentos románticos y melancólicos propios de un
drama. En definitiva, el filme cumple con las expectativas creadas estos
últimos años y es a su vez un buen producto para los iniciados que
quieran formar parte de este viaje disparatado.
Los hermanos del invierno
La historia cuenta cómo unos pilotos alemanes e ingleses sobreviven a
una batalla aérea para después verse forzados a convivir en una aislada
cabaña de las montañas noruegas alejados de cualquier vestigio de
civilización y alejados también de la guerra que se está librando en
Europa.
Las dificultades del invierno pondrán a prueba a los soldados, que
inevitablemente acabarán colaborando para salir con vida, a pesar de ser
enemigos. La escasez de alimentos y las condiciones climáticas serán
los nuevos adversarios a abatir. Los alemanes, que un principio se
mostrarán fríos y distantes con sus compañeros de habitación ingleses,
poco a poco irán cediendo en camaradería compartiendo todos los recursos
disponibles con sus prisioneros.
Rupert Grint, el archiconocido Ron Wesley de la saga de Harry Potter
ofrece aquí un papel más dramático con un personaje bravucón que busca
hacer desesperar a los pilotos alemanes a base de criticar las
costumbres germánicas y de limpiarse el trasero con las páginas de Mein Kampf.
Sin embargo, es en Florian Lukas, el teniente Horst Schopis, en el que
recae la mayor carga argumental, pues la evolución de su personaje es
clave para que el espectador pueda comprender la estupidez de la guera y
la importancia de una amistad.
A pesar de situarse en una etapa tan cruel como fue la Segunda Guerra
Mundial, la obra posee un gran optimismo y el tema es tratado desde un
punto de vista pacifista alejado de la política. Prácticamente todas las
escenas del film cuentan con diálogos divertidos y amenos que relajan
la tragedia que los personajes están viviendo.
La terrible experiencia terminará por ser enriquecedora para ambos
grupos aunque la realidad bélica se impondrá finalmente cobrando su
peaje particular, no en vano la historia narra un suceso real, aquí no
hay ningún final made in Hollywood.
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