domingo, 22 de septiembre de 2013

Noticia en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/noticia.php?rev=802&cod=35099





El director bilbaíno Álex de la Iglesia intervino este viernes como invitado en el programa Los desayunos de TVE para dar a conocer su próxima película, Las brujas de Zugarramurdi, que llegará a las salas el próximo 27 de septiembre.


De la Iglesia describía su nueva cinta como una comedia de evasión fantástica con estas palabras: "Llega un momento en el que todos queremos escapar e ir a un mundo fantástico, aunque sea de brujas". El cine social y los Oscar fueron otros temas de conversación propuestos por María Casado en el programa.

Ante estos asuntos, el director confesaba su admiración por las medidas adoptadas en Francia para incrementar el público del séptimo arte y revelaba su falta de tiempo a la hora de presentar la película para los premios "Lo que pasa es que no la había acabado, no tuve tiempo de presentarla. Es una película complicada y hasta el último momento estaba retocando".

El director también reservó comentarios sobre la economía y la política de España declarando su miedo y rechazo al cine político "Hay que ser muy listo para saber entretener y hacer pensar al mismo tiempo". De la Iglesia terminó defendiendo la televisión de calidad que se preocupa por la audiencia adulta "Se trata de convencer a la gente. Hay que arriesgar más, hasta que una persona no da el primer paso y tiene éxito no se apuesta por este tipo de series".

Durante la entrevista el cineasta dedicó unas palabras a los actores con los que ha trabajado en esta última cinta, entre los que se encuentran Hugo Silva, Mario Casas y Carmen Maura "Cuando una persona sabe hacer su trabajo más fácil le es gestionar su ego. Es más complicado trabajar con alguien que acaba de empezar". El film se centra en el robo de una tienda de compro oro y a la posterior huída de los atracadores hacia una terrorífica Navarra.

El largometraje ya ha podido verse en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Las brujas pudieron exhibirse en la proyección del último día programada dentro del certamen canadiense, que es la antesala de los estrenos más importantes de la temporada para Hollwywood.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Extraños en la oscuridad

Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3100


Se ve que el thriller psicológico es el género en el que más cómodo se siente el director Joseph Ruben a la hora de rodar una película. Autor de anteriores títulos significativos como Durmiendo con su enemigo o El buen hijo , Ruben siempre ha mostrado un interés por la sospecha y la desconfianza en las relaciones humanas. Su nuevo trabajo Atrapada en la oscuridad, es otro ejemplo más que sigue esta tradición.

El film nos presenta un argumento ya conocido que poco tiene que aportar, utilizando el truco de la ciega desvalida con la historia de la protagonista, Sara Taylor, una fotoreportera destinada en Afganistán que pierde la vista en un atentado. Prácticamente desde el primer momento del largometraje, exceptuando la primera escena bélica, da la impresión de estar presenciando un remake del clásico Sola en la oscuridad , protagonizada tiempo atrás por la coqueta Audrey Hepburn.

Aunque menos teatrera que su predecesora, Atrapada en la oscuridad falla en el punto más importante, que es su propuesta de hacer temblar al público de suspense. La tensión no termina de llegar y el espectador se da cuenta impasible de que la trama no guarda ya ninguna "sorpresa" predecible. Prácticamente toda la acción del film se sitúa en un ático espacioso de Nueva York donde se esconde un pequeño secreto que podría valer millones.

A pesar de partir desde una prometedora premisa, ni la convincente interpretación de Michelle Monaghan ni el maquiavélico papel reservado para Michael Keaton bastan para que esta película de ladrones dispare la adrenalina. En ese sentido, podría compararse con una réplica de La habitación del pánico mal llevada, sin ansiedad, terror o angustia. Keaton da vida a un personaje amoral y astuto dispuesto a utilizar todos los engaños posibles para hacerse con el botín, mientras que Barry Sloan representa la cara salvaje y violenta del atraco haciendo de tipo duro.

El desenlace, por otra parte, es capaz de dejar un buen sabor de boca que compensa la inactividad emocional del metraje,ya que es en los últimos minutos donde se condensan los elementos más interesantes de la cinta. Sin embargo, Atrapada en la oscuridad depende de demasiados tópicos como para permitirse ser un éxito en taquilla.

Criminales en el gimnasio

Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3097


Michael Bay deja aparte a sus monstruos metálicos de Transformers con el objetivo de recuperar a sus antiguos seguidores, esos que enloquecían con las buenas dosis de tiroteos, adrenalina y explosiones espectaculares a las que el director les tenía acostumbrados. El cineasta se traslada al Miami de los años noventa para adaptar una historia real sobre un secuestro chapucero, maquinado por un grupo de culturistas ambiciosos que se sienten predestinados a alcanzar el sueño americano. El título está encabezado por un fanático Mark Whalberg que arrastra bastantes traumas mentales y un Dwayne Johnson que más que una roca parece una montaña, sensiblera y religiosa, eso sí.

Dolor y Dinero cuenta una historia simple sobre unas personas simples, por no decir cortas, que lamentablemente se dejarán llevar por sus fantasías secuestrando al cliente de un gimnasio. Bay satura el metraje con secuencias de persecución, asesinatos fallidos, torturas tronchantes, pesas y muchos, muchos músculos. Los secundarios de la película, representados por Tony Shalhoub y un siempre bien recibido Ed Harris, aportan la seriedad y la calidad del film, pues es su presencia la que distingue esta producción de cualquier otra comedia facilona made in hollywood.

El pero que podría encontrarse a la película del director californiano es la exageración, el exceso constante de situaciones límite alejadas precisamente de la realidad, las cuales ponen en duda el supuesto mensaje satírico de la cinta, debido a su contenido chulesco y macarra. A pesar de su falta de sutileza, la obra consigue hacer reflexionar al espectador gracias a la voz en off del protagonista, pues es de ahí de donde emerge indirectamente una crítica a la soberbia, la envidia y a una competitividad malsana.

De las actuaciones del reparto es la de Dwayne Johnson la que más sorprende, teniendo en cuenta su recorrido cinematográfico. El luchador profesional otorga los momentos más graciosos sin lugar a dudas, dando forma a un personaje devoto y pánfilo que termina por corromperse. Mark Whalberg cumple correctamente con el papel de líder insatisfecho causante de todos los problemas, mientras que Anthony Mackie, el tercer miembro del grupo, pasa bastante inadvertido.

En cuanto a Bay, es de agradecer que se tome este parón para volver a sus raíces y mostrar algo de personalidad, después de que los blockbusters se hayan apoderado de toda su vena creativa. Dolor y Dinero no es La Roca , de hecho ni se le acerca, pero sí que tiene, y mucho, de Bad Boys , su primer largometraje.

El resultado final es una película entretenida, con un buen presupuesto que se hace notar en las escenas de acción, aunque siendo Michael Bay tal vez haya menos de las que la gente pueda esperarse, y sobre todo accesible y fácil de seguir, aunque no haya que tomársela muy en serio.

Frontera espacial

Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3070


La historia nos presentará a un capitán Kirk castigado y cuestionado por sus superiores y a un Spock confuso que se debatirá entre la amistad y la obediencia al reglamento. La auténtica trama del título comenzará con una misión secreta asignada a la ya mítica Enterprise. La conocida tripulación deberá dar caza a un traidor fugitivo, John Harrison, que se oculta en la frontera de los klingon, pero el viaje no será nada sencillo.

El inicio acelerado de la película bien podría ser una parodia galáctica de Indiana Jones; la reliquia, la huida de los nativos y los chistes malos hacen cuestionar bastante la integridad de la cinta. No obstante, este cuestionable comienzo cumple con su función, sirve para presentar a los personajes a un público desconocido y para introducir uno de los conflictos que desarrollarán el argumento. Cabe destacar el magnífico trabajo realizado por el equipo de diseño en las recreaciones de los escenarios, realmente verosímiles y fantásticos a la vez.

El tono de la película nunca llega a quedar claro del todo, si bien los guiños a los fans son bien recibidos, los diálogos de los personajes, especialmente las frases de Kirk, se mueven dentro de una chulería más propia de una película de adolescentes que de la ciencia ficción. Las continuas bromas lanzadas fuera de contexto tampoco ayudan a tomarse en serio el largometraje, que patina una y otra vez cada vez que intenta dar una explicación coherente.

A pesar de estas deficiencias, la película va cobrando cierta intensidad según avanza, consiguiendo algunas escenas de tensión bastante logradas, como la del paseo espacial. La elección de Benedict Cumberbatch como villano es otro plus de la cinta, cada vez que hace una aparición en la pantalla el interés aumenta progresivamente. El guion de la aventura, firmado por Alex Kurtzman, Damon Lindelof y Roberto Orci, guarda alguna que otra sorpresa que conectará esta entrega con antiguas películas de la saga, y posiblemente también con futuras.

El ejercicio realizado por J.J. Abrams contentará a los espectadores que adoren la ciencia ficción, las escenas de acción y los buenos efectos especiales,ahora en 3D. Sin embargo dejará algo fríos a los seguidores acérrimos de las antiguas películas de Star Trek y a aquellos que esperen algún resquicio intelectual, presente en los títulos clásicos.

La última excursión

Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3066


Jesse (Ethan Hawke) y Celine (Julie Delpy) se vuelven a juntar por tercera vez en Grecia. Ya han pasado casi veinte años desde que se conocieron en un tren a Viena y nueve desde su reencuentro en París.

La idea de juntar a una pareja de enamorados siempre a contrarreloj en distintas ciudades europeas y con saltos en el tiempo permite al director describir un proceso de maduración real de dos mentes inquietas que van envejeciendo progresivamente pero que, sin embargo, se siguen anhelando en secreto.

Los protagonistas ya no son adolescentes precisamente, el paso de los años ha impuesto sus condiciones, y aunque Jesse ha conseguido comprometerse finalmente con su amor verdadero, el matrimonio no es perfecto. Los antiguos lazos familiares del personaje y la pérdida de la pasión pondrán a prueba la estabilidad de la pareja, que ha decidido pasar unos días de vacaciones en Grecia para aclarar las cosas.

En esta parte de la saga tampoco faltarán los largos paseos turísticos y las reflexiones pseudo filosóficas sobre el amor. Linklater, con la inestimable ayuda de sus actores fetiche, vuelve a ofrecer una película breve, aunque de mayor duración que las anteriores, en la cual aprovecha cada minuto del largometraje para inundar al espectador de diálogos ingeniosos que componen en definitiva el corazón del filme.

Los personajes debido a sus nuevas responsabilidades se han vuelto más amargados y esa magia del flechazo que mandaba sobre todo en Antes del amanecer ya no existe. La evolución de Jesse y Celine planteada en Antes del anochecer es coherente, una vez que los sueños ya se han conseguido, lo que toca después es luchar por mantenerlos.

La química entre Hawke y Delpy se hace tan evidente y natural que uno se pregunta si realmente es una relación ficticia. Parece ser que con este ejercicio final el director pone la guinda del pastel a una historia de amor longeva que aparentemente se cierra. Cabe destacar la colaboración de los dos actores protagonistas en el guión y en la elaboración de sus personajes.

Estupenda obra independiente muy adecuada para un público que tenga ganas de escuchar. Para el que no conozca el estilo de Linklater puede resultar algo tediosa, ya que como de costumbre en el realizador, el mensaje es más importante que la acción.

Un papá con faldas

Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3061


La película de Sarah Judith Mettke desarrolla la búsqueda de la identidad y el dilema sexual, conflictos presentes tanto en la figura del padre como en la hija. El distanciamiento entre estos dos personajes se irá estrechando a medida que la protagonista conozca a la mujer cariñosa que lucha por seguir teniendo un vínculo familiar.

La convivencia a la que se verán expuestas Maren y Sophie dará lugar a diálogos cómicos muy naturales surgidos de la desesperación de la situación. La pareja del filme comenzará actuando como unas completas desconocidas que no guardan nada en común, y aunque el drama familiar no se elude en el largometraje, es inevitable mantener el buen humor gracias a las pequeñas bromas intercaladas en cada escena. La banda sonora elegida, compuesta por cantantes masculinos de potentes voces graves y guturales, ayuda además a enfatizar el carácter cómico de la película.

Luisa Sappelt cumple con su papel de chica resentida y borde que poco a poco va abriéndose a los demás. Sin embargo, es en el actor Deivid Striesow en quien encontramos las bases sobre las que se sustenta el éxito de la película. La interpretación que Striesow hace de una mujer insegura, afable, feminista y cómica, es notable. También hay que mencionar el maravilloso trabajo de caracterización del personaje, ya que la vestimenta, el maquillaje y los gestos de Sophie son el auténtico espectáculo de Transpapa.

La aportación que Mettke otorga al cine queer se basa en la comparación y las similitudes presentes en el proceso de adolescencia y en el cambio de sexo. El espectador apoya inconscientemente a esos dos proyectos de mujeres que interactúan intentando ser una familia tradicional pese a las dificultades que les plantea la vida. Todo un logro para una obra que en un principio se presentó como un trabajo de fin de carrera pero que ha acabado siendo una emocionante declaración de principios familiares.

 

¿Tiene futuro el 3D?

Crítica en LaSemana.es: http://www.lasemana.es/cine/noticia.php?cod=34473

El célebre realizador de películas James Cameron, famoso por filmes como Titanic o Avatar, ha criticado recientemente el uso que la industria hollywoodiense está dando a la tecnología en 3D. El festival Tag df, celebrado en la ciudad de México, ha sido el lugar elegido por el director para transmitir sus opiniones a los cineastas, músicos y empresarios de internet que asistieron al evento.


Este autor canadiense se ha caracterizado siempre por introducir efectos especiales novedosos y modernos en sus obras, desde la ya lejana Terminator estrenada en 1984, hasta los próximos proyectos futuristas que está fraguando en la actualidad, entre los que se cuentan una secuela de Avatar y la película cyberpunk Battle Angel. Durante la entrevista conducida por el cineasta Alfonso Cuarón, Cameron explicó que el éxito de una película no depende únicamente del 3D, el instinto es igual de importante “un surfista no puede crear una ola, pero sí puede elegir un buen momento para hacer un buen movimiento”.

Estas declaraciones retoman el candente debate que enfrenta al cine clásico y tradicional con las nuevas herramientas desarrolladas por la tecnología CGI (Imágenes generadas por ordenador). Varios profesionales de la industria han mostrado su rechazo a este nuevo lenguaje cinematográfico, directores de acción como John Woo afirman que “una película lo que requiere es una buena historia”. A la lista de opositores se suman también artistas del momento como Christopher Nolan, que prefiere otro tipo de técnicas “he hecho pruebas con el 3D y la oscuridad que deja en la película es extremadamente alienante. Aunque a nivel técnico el 3D sea fascinante, no es un sacrificio que esté dispuesto a hacer”.

Por el contrario, otros directores venerados como George Lucas y J.J. Abrams siguen optando por el respaldo que el 3D supone para sus estrenos de ciencia ficción. De la misma forma, Disney también ha aprovechado la oportunidad de las tres dimensiones para relanzar sus clásicos como nunca se han visto.

También se está dando el caso de vacas sagradas de la historia del cine, que han dado su brazo a torcer, como Coppola, Spielberg y Scorsese, auténticos pesos pesados de la industria a los que en un principio nunca se asociaría con este tipo de efectos. No obstante, sus últimos films hablan por sí solos, Tintín y La invención de Hugo son ejemplos claros de cómo los efectos por ordenador pueden adaptar mundos brillantes del cómic y de la fantasía.

Sin embargo, los miedos más profundos surgen por parte del gremio de actores, que consideran la animación en 3D como una amenaza directa que puede poner en peligro los contratos de muchos de ellos.

¿Están la informática y el diseño reñidos con la interpretación?

Tercera mañana de resaca

Crítica en Lasemana.es: http://www.lasemana.es/cine/critica.php?cod=3050



 

¡La pandilla vuelve! Una vez más Stu, Phil, Doug y Alan se reúnen en circunstancias trágicas para verse envueltos en una trama de mafiosos y ladrones. Los chicos tendrán que ir en búsqueda y captura de su antiguo colega Chow, quien se ha escapado de la cárcel en Tailandia para crear múltiples problemas.

Por otra parte, un muy trastornado Alan irá viviendo un lento proceso de maduración a medida que el grupo va enfrentándose a los problemas y reuniéndose con viejos amigos. Las nuevas aventuras llevarán a la tropa a México y a Las Vegas con disparatadas consecuencias. La fórmula de la película sigue siendo la misma que en las entregas anteriores, aunque en esta ocasión no haya ninguna despedida de soltero ni fiesta inicial. Los protagonistas tendrán un tiempo límite para salvar a Doug de las garras de un malhumorado John Goodman que reclama la cabeza de Leslie Chow a cambio.

El director Todd Phillips sigue uilizando su humor desmedido combinado con situaciones extremas para provocar la risa del público, y lo cierto es que lo consigue. A pesar de ser una tercera parte, el resultado se mantiene fresco y no defraudará a los seguidores de esta saga. La banda sonora tampoco es desdeñable, las canciones elegidas de artistas como Billy Joel, Harry Nilson o The Coasters encajan perfectamente con el argumento. A esto hay que añadir las curiosas interpretaciones musicales que nos ofrece Ken Jeong en las escenas más memorables de la película. La actuación de Galifianakis además continúa ofreciendo otro de los platos fuertes de la franquicia con esa bis cómica que explota tanto su naturaleza infantil.

Los espectadores que hayan seguido las tramas anteriores se verán recompensados con este final digno que aglutina prácticamente todos los elementos hilarantes y a todos los personajes destacables de Resacón en Las Vegas y de Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia! La única ausencia notable en el rodaje es la de Mike Tyson, su presencia podría haber redondeado la despedida de la trilogía, aunque la reaparición de la atractiva Heather Graham será un aliciente para muchos.

La película no es ninguna obra maestra del humor y su visionado no es imprescindible para un amante de la buena comedia, no obstante entretiene, el ritmo de la película no se hace pesado en ningún momento, el guión cuenta con más de un giro inesperado y uno puede hasta encontrar breves momentos románticos y melancólicos propios de un drama. En definitiva, el filme cumple con las expectativas creadas estos últimos años y es a su vez un buen producto para los iniciados que quieran formar parte de este viaje disparatado.

Los hermanos del invierno


 

La historia cuenta cómo unos pilotos alemanes e ingleses sobreviven a una batalla aérea para después verse forzados a convivir en una aislada cabaña de las montañas noruegas alejados de cualquier vestigio de civilización y alejados también de la guerra que se está librando en Europa.

Las dificultades del invierno pondrán a prueba a los soldados, que inevitablemente acabarán colaborando para salir con vida, a pesar de ser enemigos. La escasez de alimentos y las condiciones climáticas serán los nuevos adversarios a abatir. Los alemanes, que un principio se mostrarán fríos y distantes con sus compañeros de habitación ingleses, poco a poco irán cediendo en camaradería compartiendo todos los recursos disponibles con sus prisioneros.

Rupert Grint, el archiconocido Ron Wesley de la saga de Harry Potter ofrece aquí un papel más dramático con un personaje bravucón que busca hacer desesperar a los pilotos alemanes a base de criticar las costumbres germánicas y de limpiarse el trasero con las páginas de Mein Kampf.

Sin embargo, es en Florian Lukas, el teniente Horst Schopis, en el que recae la mayor carga argumental, pues la evolución de su personaje es clave para que el espectador pueda comprender la estupidez de la guera y la importancia de una amistad.

A pesar de situarse en una etapa tan cruel como fue la Segunda Guerra Mundial, la obra posee un gran optimismo y el tema es tratado desde un punto de vista pacifista alejado de la política. Prácticamente todas las escenas del film cuentan con diálogos divertidos y amenos que relajan la tragedia que los personajes están viviendo.

La terrible experiencia terminará por ser enriquecedora para ambos grupos aunque la realidad bélica se impondrá finalmente cobrando su peaje particular, no en vano la historia narra un suceso real, aquí no hay ningún final made in Hollywood.